jueves, 15 de septiembre de 2011
HIMNO A SARMIENTO
HIMNO A SARMIENTO
Fue su vida la lucha incesante
contra todo poder que avasalla
y fue siempre en la ruda batalla
el derecho y la Patria su ideal.
El destierro en aislada pobreza
es la fragua que al genio revela
y el baluarte en que triunfa es la escuela
contra todas las furias del mal.
CORO
Soberbio, hijo del Andes
brilla sobre su cumbre
y a un mundo dan a su lumbre
los rayos de aquel sol.
Letra: Navarro
Música: Colechia
Segundino Navarro (San Juan, Argentina, 15 o 16 de febrero de 1852 - Buenos Aires, Argentina, 21 de diciembre de 1910) fue un abogado, político y escritor argentino, que se destacó en su provincia natal en varios cargos políticos. Además, creó el primer himno en honor a Domingo Faustino Sarmiento, que actualmente se utiliza en la provincia de San Juan.[1] [2] [3]
Infancia y juventudSegundino Navarro nació el 15 o el 16 de febrero de 1852, en la ciudad de San Juan, Argentina. Era hijo de Segundino J. Navarro y de Concepción García; tuvo como su padrino de bautismo a Guillermo Rawson. Tras realizar sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, se trasladó a la ciudad de Córdoba, para estudiar Derecho en la Universidad. Se recibió de abogado en 1875 y regresó a San Juan.[1] [2] [3]
Trayectoria políticaEn 1876, el gobernador Rosauro Doncel lo nombró Juez de Letras en lo Civil, Comercial y Minas. Tres años más tarde, en 1879, Navarro fue elegido diputado para la Convención Reformadora de la Constitución, que reformó la Constitución Provincial; entre las principales resoluciones, se aprobó un apartado que permitió que el gobernador fuese elegido senador nacional;[2] posteriormente, fue electo ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia.[1] [3]
Fundó el Club Industrial, llegando a ser su presidente en 1881. Años más tarde, se desempeñó como Ministro de Hacienda de los gobernadores Carlos Doncel (1884-1897), Domingo Morón y Justo Castro (1893);[2] [4] durante la gobernación de Morón, Navarro debió resolver una dura crisis político-económica que afectaba a la provincia.[1] Posteriormente, el 5 de junio de 1888, fue nombrado presidente del Banco Provincial de San Juan mediante un decreto.[2]
Trayectoria literaria
Navarro, quien se casó con una sobrina de D. F. Sarmiento, escribió el primer himno en honor al prócer.Segundino Navarro contrajo matrimonio con Victorina Lenoir Sarmiento, sobrina de Domingo Faustino Sarmiento; ésto le permitió tener un trato cercano con él, llegando a escribir su biografía. También escribió el primer Himno a Sarmiento, que actualmente recuerda al prócer en la provincia;[2] el gobierno provincial le encargó la composición de la pieza musical al compositor italiano Francisco Colecchia.[5] Un decreto promulgado el 27 de agosto de 1904 por el Gral. Enrique Godoy oficializó el uso de este himno en los actos escolares en la provincia.[6] El Himno a Sarmiento comienza así:
Fue su vida la lucha incesante
Contra todo poder que avasalla
Y fue siempre en la ruda batalla
El derecho y la patria su ideal.
El destierro en aislada pobreza
Es la fragua que al genio revela.
Fragmento del Himno a Sarmiento.[7]
Posteriormente, Navarro escribió junto a su esposa el Compendio de Historia Argentina, que fue utilizado durante varios años en las escuelas; también creó el llamado Himno al Árbol.[1]
http://es.wikipedia.org/wiki/Segundino_Navarro
El Himno a Sarmiento forma parte del repertorio de música erudita, clásica de raíz europea, perteneciente al Siglo XIX. La melodía está plagada de adornos y melismas, que requieren de técnica vocal apropiada para su interpretación
Músicos Inmigrantes
La Familia Colecchia en la actividad musicalde San Juan’de Fátima Graciela Musri,
editado por la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ -2004
‘Luego de publicarse en la prensa la poesía Himno a Sarmiento, de Segundino J. Navarro, el gobierno provincial encargó música para tal poesía a Francisco Colecchia.’
Nos entera que Francisco Colecchia, inmigrante italiano perteneciente a una familia de músicos, no sólo compuso la melodía para el himno de los estudiantes, sino también la del Himno a Sarmiento que aún hoy, es cantada en los actos escolares.
Su obra musical fue acompañada de numerosas actividades como ‘participar en bandas militares y civiles; en conciertos de sociedades de la clase alta; alternar con músicos de compañías visitantes; establecer un conservatorio’, etc.
La retreta
La retreta creaba espacios sociales ‘permitidos’ para el trato entre los jóvenes. Desde los diarios –nos cuenta Musri- se impulsaba a las mujeres solteras a asistir”.
"Se ha convenido por los jefes respectivos que una Banda de músicos concurra á la plaza una noche y la otra Banda la siguiente, la del Batallón 2 y la de Policía. Por consiguiente, todas las noches tendremos una Banda en la Plaza 25 de Mayo. Pero debemos advertir que ese convenio tiene una condición para que subsista, y es que todas las señoritas de diez cuadras á la redonda han de concurrir al paseo. La ausencia de ellas rompe de hecho el convenio y no tendremos música. Con que, al paseo".
http://www.tecuentosanjuan.com.ar/peque_noticia.htm
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