martes, 29 de junio de 2010
Rosa Elena Pontoriero -- Plástica y escritora
Rosa Elena Pontoriero/ San Juan Argentina
Un puente para mamá
Bajo la glorieta que forma la Santa Rita, amparada con el abrigo de los recuerdos y arrullada con música nostálgica, te escribo pensando que talvez tu piel se erice –como la mía ahora- cuando las evocaciones llevadas por estas líneas lleguen a penetrar tus pupilas y se aniden en tu corazón. Todavía me parece que aquí mismo, bajo estas flores, te mecía al compás de valses antiguos, mientras tus ojitos claros y vivaces me alumbraban la vida, junto a la compañía de tu abuela. Hoy han partido ambas, ella hacia la estación del sueño eterno, vos amada hija, a “caminar la vida”
En mis oídos resuenan tu bullicio y carcajadas que mas tarde serian reproches con: “eso era antes”, no me entendés, “son otros tiempos” y donde terminábamos distanciadas; yo sin entender que era eso de “salir a las dos de la madrugada regresando casi al medio día” y no verte, preguntándome ¿Dónde estará? Para pelear el lunes porque no querías ir al colegio. Siempre me pregunté cuando empezó el distanciamiento. ¿Fue cuando me separe de tu padre y salí a trabajar? Me dijeron que lo hiciera como terapia. ¿Cuándo insistías en que “no te controlara” que necesitabas “crecer”? Si yo ya no estaba en casa y vos entre el cole, gimnasia e ingles, apenas nos veíamos. ¿Fue allí? No lo se. Dejé de preparar comidas frescas y elaboradas. En mi auxilio vinieron los “fresser” y el “microondas”. Gran invento para sepultar fragancias y sabores que nos unían en mañanas de jugos naturales y dulce de membrillo casero o en tardes frías y humeantes tortas donde el chocolate y las pasas abundaban. Todo desapareció llevándose nuestras charlas y confidencias.
Los años corrieron fugazmente, alocados, sin vernos... y saliste de mi vida.
Hoy con tu llamado para desearme “FELIZ DIA MAMÁ” me di cuenta de que anhelo desandar el camino para tenerte nuevamente entre mis brazos bajo la mirada dulce y suave de mi madre. Se que esto es imposible, el tiempo siempre va hacia adelante y aunque quisiéramos detener ciertos momentos estos, estos se escabullen de entre las manos para esperar en la guarida de los recuerdos.
Por eso, haciendo memoria, veo cuantas cosas nos dimos y las muchas que nos quitamos. ¡Oh, si pudiera tender un puente que arrimara nuestras orillas...! ¿Me ayudarías a construirlo?
Te espero con los brazos repletos de ternuras y ansiedades, lo mismo que a tu hijita, con la que quisiera bailar un vals.
Rosa Elena Pontoriero. San Juan – Argentina. Maestra Normal- Escritora y pintora con participación en talleres y encuentros nacionales e internacionales. Seleccionada y premiada por editorial Baobab- Argenta y Avón. Publica 1998 “Claves para vivir o dejarse morir” cuentos. En 1999 y 2000 participa en muestra itinerante en EEUU y Canadá. Como pintora expone en San Juan, San Luis en muestras colectivas. Individual en San Juan. Seleccionada por el CFI expone en Buenos Aires 2004. en 2005 expone en salón municipal de San Juan “3 Opciones 3” y en 2006 en Galería Forma, Capital Federal.
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1 comentario:
Gracias por permitirme ser el obillo de tanto afecto ,emoción y palabras .Pasaron muchos años.QUEDAN RECUERDOS INBORRABLES
P
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