Alexandra Botto
Ale y Lorena Garza Bonilla
DE PORQUÉ LAS CHICAS
BUENAS SE VAN AL CIELO
Y LAS CHICAS MALAS VAN
A TODAS PARTES
Cuántos diablos me llaman
por mi nombre cuando te pienso
y yo no puedo evitar sonreír angelicalmente
así los demonios tienen que regresarse
con las manos vacías
porque aquí el mal ya está hecho
Y ahora dices que no crees en Dios
que la eternidad es un sueño de labios
entreabiertos
el escándalo de un sentimental
con la razón distraída
Les cuentas que soy una prófuga
de tu samsara ardiendo
donde te adoré haciéndome pasar
por María Magdalena
La verdad es que contigo o con él,
hasta las ganas pueden ser buenas razones.
En medio la noche
Nahual.
Y esta línea muerta agudiza el silencio entre nosotros.
Una ráfaga sibilante hiela tu nuca, sientes que tu cuerpo está lleno de rendijas
y crees que el olor del cempasúchil puede ser verde, poderosamente verde
y lo asumes como un hecho verdadero.
Los olores dejan secuelas en el inconsciente y despiertan con una mínima provocación tus recuerdos de lujurias destrozadas.
Nunca está demasiado oscura la memoria, barranco donde despeñan mil voces con la ira adormecida en la palabra.
Tu piel extraña el vértigo perverso y suave de mi desnudez,
mi rabia murmuradora.
No preguntes quién soy yo mientras crezco en tus sombras.
Soy un nahual etéreo y tú no esperas sentir el frío metal en las entrañas.
Hay un ciego en tu pecho cuando lloras, presientes tu agonía llegar con pesadumbre.
Frente a los nahuales pasa toda la vida de su elegido:
Los pequeños presentes,
los sacrificios auto-inflingidos por querencias,
los rituales, la máscara y los vientos.
Tú no estabas a salvo mientras sonaba el tambor en la tierra.
Y si nada importara más que tu cuerpo desnudo y blanco,
ahora con tu risa haciéndose un punto a lo lejos,
serías el dios de la noche que cruza en mi cabeza.
Escenas de bordes fantasmales emergen de tus sueños,
ciudades amarillas y gastadas donde la voz de tu madre se confiesa:
Señor,
he dado a luz un hijo
que no distingue el Bien del Mal
Encomiéndalo al resplandor azucarado
protégelo de las santas ánimas
de las culposas Yadiras y Brendas
guárdalo de acercarse al carbón
y del nopal
Pero yo te perdoné,
vi tu soledad carcometodo,
pensé en ti con infinita misericordia.
Esparcí el maíz y el mijo,
buscando tu corazón para dárselo a las bestias.
Y porque la Luz sigue a la Luz mansamente
hoy te leo el último evangelio.
La suite de aspecto animal
Dos y media de la mañana.
Los faros continúan arrastrando su luz por el asfalto
y la oscuridad apilándose a los lados del camino.
No te das cuenta de tu rostro escarchado por los relámpagos,
de las ramas de tus cabellos suturando la electricidad del aire
y que transforman al viento en una llama transparente.
No hay cielo?
No hay tal.
La mariposa que soñó nuestros destinos dejó en tus alas el resplandor contagiado de mi fantasía.
Mis deseos acechan en tu cuerpo desnudo el vínculo carnal con mi conciencia.
No hay erección?
No, es un lirio blanco.
Ahora un sollozo confunde todas mis pesadillas y en el silencio encanecido de tu ausencia una idea abandona la tierra...
-Ya basta! Desconecten el neurotransmisor, curen las heridas de sus brazos, que permanezcan fijas las imágenes de su neurosis en la pantalla.
No lo acorralen, tampoco lo rasuren, que no escape.
Manténgalo en la zona emocional.
Si es necesario provóquenle una aurora boreal.
Faltan veinte minutos para un poema.
LA ÚLTIMA EN VOLVER
Llegaré como la mujer de Otro
como la hija que abandona el pueblo
con la brida de mil sueños en sus manos
Con mi lágrima resbalando entre montañas hasta el carnaval de hienas y luces:
Monterrey esplendorosa
Estaré ahí una vez cumplida la profecía de mi carne
después que el amor transite calle abajo en la memoria
y no quede rastro del enjambre de erecciones predichas en mi horóscopo
Muerto el dolor
ante la estatua de sal que dejé inscrita con mi nombre
acudiré al deseo intempestivo de otros labios
Será nadie la mancha de tu cuerpo en la cama
será nada el pensamiento itinerante de los recuerdos
Alexandra Botto
Monterrey , Nuevo León 1964
Su trabajo poético ha sido incluído en varias antologías de cuento y poesía en España y México, traducido al inglés, y al rumano.
Ha participado en diferentes encuentros de poesía internacionales en Cuba, España y Estados Unidos.
Ha publicado en “ Tierra Adentro”, “ El Bhúo”, entre otras revistas literarias y periódicos nacionales.
Fundadora del Proyecto Editorial Independiente Homoscriptum.
Obtuvo mención de honor en poesía en el primer certamen de Poesía y Cuento de la Fundación para las Artes de Tepic, Nayarit, en 1992 y el segundo lugar del concurso de Cuento del periódico underground La Rocka , de Monterrey, N.L., en 2005.
Tiene publicado un libro de poesía , “ Días de Viento”.
lunes, 19 de julio de 2010
Alexandra Botto - Monterrey, Nuevo León, México.
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2 comentarios:
Exelentes las poesias de esta autora
Muy bien or agregarlas
Tengo tus libros y cada tanto me doy un banquete por eso leerte es un reencuentro con vos Ale querida, me llena tu poesía, tu fuerza, tu empuje para decir.
Bravo!
Lily Chavez
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