Adela
Margarita Salas Buenos Aires - Argentina
Arrojé el pasado
a un
precipicio de fuego;
de cuando
en vez,
suelo
saltarlo por instinto.
Chispas de
recuerdos hirientes
me alcanzan
cuando
vientos melancólicos
atisban
furias que se convierten
en llamas
de regresiones .
Debo
aprender,
salitres lluvias me salvarán,
al apagarlos
con resignación
antes
que incinere mi presente
*****************************
Si logro morir cuando la muerte me toque
con el lamento de que me ha tocado;
puede
decirse que he vivido
mas, ha de
saberse
que no he
vivido muerta.
Si bien la
muerte es el final
hay quienes
sufren
finales de distintas muertes,
son los
llamados muertos en vida.
Y, entre
esas muertes y la final
Juega su
rol el obstinado apego;
en las
primeras está ausente, hay inercia
en la final
desesperación.
Hemos
nacido, con el seguro de la muerte
mas,
no es
cuestión de morir de a poco
hay que
pelear alternativas de vida
y morir tan
sólo
para
cumplirle al destino.
***********************************
Me complace
cuando en
rituales de lluvia,
el temblor
de la gota
deslizándose
por el cristal,
traza
nervaduras de agua
con intento
de arraigo.
Amanece,
un candil
de nostalgias
pende del
atribulado aromo,
confunde su
luz
con el
florido amarillento
del árbol
de mi espera.
Mientras te
aguardo, sujeto mis lágrimas
en el gris
perfil de la vereda;
la gente
pasa triste,
el cristal
de mi ventana mimetiza
sus rostros
y mis sentimientos.
El silencio
del entorno
resulta
tintineo obsecuente
que satura
el aire, asfixiándome
con el
espeso sonido de esta soledad.
********************************************
Intento zurcir puntos sueltos
por
enganches de la moda
que
atrofian sentidos
y distraen
la mira
frente a
todo lo universal.
Quiero ser
mi propia
fuente de inspiración,
subyacer al
dictado de los otros
planificar
soluciones
y saltear
renglones filosóficos
que
dilapidan lucidez.
Sobre el
vaso medio lleno
de lo
cotidiano
verteré mis
objetivos mediatos
para
observar tras el cristal
la eficacia
por erradicar
lo
superficial de mi esencia.
EMPATÍA
Carlitos
visitó el campo de sus abuelos. Se entretuvo toda la tarde apedreando el
gallinero y gozando con la inquietud de las gallinas.
Por la
noche, lluvia con granizada.
¡Qué
pollito tan pequeño se sintió!
LA BARCA
Por el mar
de la vida ella naufragaba, con el sortilegio de sus sueños.
Alguien zozobraba soledades, cual tabla a la deriva.
Fortuitamente,
un oleaje de esperanzas, los acercó hasta la desnuda playa.
La voluntad
de uno, por crujía. Por cuaderna, la ilusión. Del otro.
Con el amor
nuevo, reconstruyeron la barca que los
salvó.
LIMOSNA
El niño,
tendía su mano… Con metálica indiferencia la turista, siguió su paseo.
Resbaló la
señora, cayendo muy dolorida.
Unas
manitas vacías, secaron sus lágrimas.
SOLO PALABRAS…
Otro día
más que Rolo se quedó dormido. Con desesperación corrió las cuatro cuadras entre su casa y la parada del colectivo.
Esas palabras del jefe – ¡“La próxima vez que
llegues tarde, te largo al infierno”!- escuchadas la semana pasada, sonaban en
sus oídos cual réplicas de campanas.
A metros de
llegar, el colectivo pasó raudamente, no alcanzaron los silbidos, ademanes y
puteadas para detenerlo, el chofer lo ignoró totalmente. Mas, algún premio a
tanta fatiga le llegó, ni bien se tranquilizó, otro colectivo de la línea se
detuvo a sus pies; subió, observó y pensó para sí “estoy de suerte, nunca viajé
en un coche tan nuevo y para mí solo”.
Hace una
semana que los compañeros de la oficina no hallan explicación a la insólita
desaparición de Rolo.
Algunos, al
entrar a la oficina del empresario miran con desconfianza el escudo de familia,
que pende en la pared principal; con su campo muy rojo, llamas doradas y un tridente brilloso a la izquierda.
PERRO DE LA CALLE
Peregrino del abandono, su negra suerte lo lleva a
deambular por las calles del pueblo.
Cualquier lugar de sombra le viene bien, la lluvia no
lo detiene, sigue en la búsqueda del amo ausente, porque para él no es
desamorado, de encontrarlo sería una fiesta de saltos y rutilantes movidas de
cola.
Hasta las pulgas ofician de entretenimiento en horas
de la siesta, cuando nadie recorre la ciudad. No queda más que echarse con las
patas delanteras extendidas con simetría y la cabeza sobre ellas, semejando
estar orando.
Luego sigue, sin destino ni amo a la vista; a veces
detiene su andar en forma súbita, quizá el olfato le engañe y cree ver en quien
pasa a su lado a un posible amigo, mas la indiferencia del mejor amigo no lo
inquieta, a lo sumo con su cola dibuja en el aire algunas piruetas y sigue,
demarcando un territorio tan extenso como su tiempo de soledad.
PONENCIA
.-TEMA:
POETAS DESTACADOS EN LA ÚLTIMA DÉCADA
.-TÍTULO:
ANA EMILIA LAHITTI
.-AUTORA:
ADELA MARGARITA SALAS
.-INTRODUCCIÓN
Portadora
de un indiscutible talento y de una maravillosa lucidez, incansable divulgadora
de la literatura argentina en nuestro país y en el exterior, referente obligado
de las nuevas generaciones de poetas, premiada con las más importantes
distinciones, es un deleite para mi, difundir en forma de homenaje ante la reciente fecha de fallecimiento, (el 10 de
julio próximo pasado), parte de la rica
producción de ANA EMILIA LAHITTI. Quien su sed de poesía, la vivió como
refugio, morada, oración, abismo y revelación.
.-DESARROLLO
AUTORRETRATO
Me miro en
el espejo.
Una mujer
avanza
desnuda
sin heridas
aparentes.
Es una
hembra espléndida
en épocas
de celo
tal vez.
Pero ya
muerta.
En carne y
sombra altiva
despoja sus
silencios.
En silencio
un idioma
de albatros
la
sustenta.
Se yergue
luego
intacta
con
dignidad de hiedra.
Y asomada
a sus muros
de lumbre y
soledades
espera.
OFICIOS DE
LA MUERTE
La veo
trabajar en
cal pensante
como si su
lujuria de tinieblas le permitiese
inscribir
en tierra todos los nombres
de la
soledad.
Pero aún no
pudo enterrar
mi sombra.
Tampoco
la ración
de sangre sola
que cada
muerto cava en humildad.
……….
Por favor,
quédate
ahí.
Si te
mueves puede regresar
el mundo.
(de
Insurrecciones, 2003)
ANA EMILIA
LAHITTI
Con
destacados valores de poeta y como mujer ligada al universo literario tanto
local como internacional, en ciertas oportunidades expresó:
“Escribir
fue para mí una dimensión plena de matices, elegida con ansiedad y alegría”.
“La globalización no se atreve a la privacidad
que cada ser humano otorga a la poesía”.
“Jamás
integré un grupo determinado, ni me integré a influencia alguna. Una total
privacidad me defendía. Recuerdo que sufrí horrores cuando, sin mi
consentimiento aunque con las mejores intenciones, me dieron la sorpresa de
publicarme uno de mis primeros poemas, Lluvia.”
“Siempre he
pensado que el verdadero premio en todo concurso, es poder citar como el mejor
aval la jerarquía de quienes lo otorgan.”
“En mi
caso, el tema de la muerte aparece mucho antes, con sentido universal, y se
instala definitivamente no sólo en mi voz, a lo largo de veinticuatro libros,
sino en la raíz de mi problemática.”
A partir de
Los abismos y Los dioses oscuros, publicados en 1978 y 1980, respectivamente,
quedan atrás el soneto, el romance, las tablas de valores de formas de
educación que amaban la coherencia armoniosa. Y surge el pulso arduo de la
belleza herida, su denuncia testimonial, su universalidad a ras de tierra.
Una vez más
descubro que cualquier transición del lenguaje que atestigüen mis poemas
corresponde a mi natural evolución, no ya intelectual sino desnudamente humana,
como protagonista y sobreviviente de cada etapa sociocultural que fuimos
inaugurando. Con mi síntesis última, quizá he intentado hacerme entender con el
mínimum de palabras, como rechazo al despropósito del “discurso” -no
precisamente poético- que debemos soportar, con el deplorable apoyo de los
medios, que lamentablemente no pueden transmitir el silencio.”
Nació en La
Plata el 19 de diciembre de 1921. Se crió en su casa de 53 entre 10 y 11,
propiedad construida por sus abuelos que, ya de joven, Ana Emilia convirtió en
sede de emblemáticos talleres literarios
y un lugar de referencia ineludible para los poetas platenses.
Sus
creaciones abarcaron la poesía, la
narrativa, el ensayo, el teatro y el periodismo. Comienza a publicar hacia
fines de la década del 40, época en que prevalecía el neo romanticismo y lo
elegíaco. Posteriormente muchos de los poetas pertenecientes a esa generación
tomaron caminos diversos, como el caso de Enrique Molina, Olga Orozco, César
Fernández Moreno, Alberto Girri. . En tanto su poesía se fue tornando más
precisa, incluso más despojada, cercana al haiku –por su espíritu-, en donde
cada palabra asume un riesgo al ser poseedora de múltiples sentidos.
Ha
publicado 23 libros. De actividad sociocultural
incesante, proyectada prioritariamente al interior de su país o
auspiciada por países extranjeros.
Como poeta
publicó, entre otros títulos: Sueño sin eco (1947), El muro de cristal (1952),
La noche y otros poemas (1959), Madero y transparencia (1962), Al sur de marzo
(1969), Los Abismos (1979), Los dioses oscuros (1980), El tiempo, ese desierto
demasiado extendido (1993), El padre muere (2006) y Gironsiglos (2006).
Entre sus ensayos y antologías poéticas
figuran: Veinte poetas platenses contemporáneos (1962), María de Villarino
(1966), Roberto Themis Speroni (1975) y Cinco poetas capitales (1995).
Logró
numerosas distinciones, algunas de las cuales son:
Pluma de
Plata del PEN Club Internacional, Centro Argentino (1980).
Puma de Oro de la Fundación Argentina para la
Poesía (1982 y 2001)
Primer
Premio Nacional de Poesía, Región Buenos Aires (1983).
Premio Konex (1994).
Premio de Poesía “Esteban Echeverría”, de
Gente de Letras (1999).
Becaria de
la OEA en México (l966) y del Instituto de Cultura Hispánica de Madrid (l969,
1972 y l975); invitada por Inter Nationes de la República Federal Alemana; por
el Ministerio de Prensa de Austria, el Ministerio de Educación y Cultura de
Bélgica y por Italia, su labor específica se extiende a toda América Latina,
donde ha difundido la poesía argentina
contemporánea.
Ha sido
directora del Centro de Documentación e Información Pedagógica de la Provincia
de Buenos Aires; Asesora literaria de Radio Universidad Nacional de La Plata;
Secretaria técnica del Departamento de Teatro de la Escuela Superior de Bellas Artes,
jurado de premios provinciales, nacionales y extranjeros. Sus ciclos radiales
de "País Total" superaron las l.500 audiciones
Colaboró en
las principales publicaciones específicas.
Fue amiga e
interactuó con personalidades como Juan
Ramón Jiménez, Antonio Buero Vallejo, León Felipe, Gabriela Mistral, Gerardo
Diego o Gregorio Marañón.
Sus poemas
de fueron reconocidos y valorados por poetas de la talla de Juan Gelman y parte de los principales representantes de la
poesía contemporánea.
Considerada
por muchos como “la Victoria Ocampo de La Plata”, Ana proyectó por más de 20 años uno de los primeros
talleres de poesía de la Argentina, llegando a superar con el sello Hojas y
Cuadernos de Sudestada las 300 publicaciones.
Su obra fue
compilada en varias antologías y traducida al inglés, francés, alemán, italiano
y portugués.
En 2001, la Municipalidad de La Plata la
designó Ciudadana Ilustre.
El 10 de
julio de 2013, falleció a los 91 años en su ciudad natal.
El poeta
Osvaldo Ballina, gran amigo la recuerda como una persona “de una generosidad
asombrosa que la diferenciaba del resto y que la hacía siempre preocuparse por
el otro”.
Sociable,
generosa y de un carácter lúcido y elegante que nunca pasaba inadvertido.
Poseedora de una personalidad rica en
virtudes, así fue Ana Emilia Lahitte quien nos dejó un legado que los suyos
jamás olvidarán.
CONCLUSIÓN
Durante
esta última década han proliferado innumerables escritores en Latinoamérica,
mas no son muchos aquellos que han logrado elaborar una obra sólida y
coherente, que han conseguido un estilo, una voz personal. ANA EMILIA LAHITTE,
que nos ha dejado recientemente, pudo alcanzar todos los horizontes de nuestro
país y trascender al exterior. Hay, para el resto, una justificación, su
escritura tiene un desarrollo, en la mayoría, de pocos años y deberán pasar por
largos y constantes trabajos de difusión para que público y crítica pueda dar
una opinión definitiva al respecto.
BIBLIOGRAFÍA
.-Diario EL
DÍA, de LA plata, 10 de julio de 2013.
.-www.Páginas
de Autores latinoamericanos.
ADELA MARGARITA SALAS----La
Matanza, provincia de Bs. As. Docente, Escritora y Promotora Cultural. Publicó
4 libros de poemas y obras en 100
Antologías, en el orden nacional e internacional. Desde los comienzos recibió
premios y menciones por poesía,
narrativa, ensayo, aforismos y haikus. Participa en eventos culturales, cafés literarios y
Encuentros de Escritores en diferentes ciudades del país, en México, Cuba,
Ecuador e Israel.
Presidenta de A. Madre, filial
CABA. Está en La Unión Hispanomundial de Escritores. Es Miembro Honorario de la
Asoc. Israelí de Escrit. de Lengua Castellana. Pertenece al Colectivo de
Escritores Leonenses, al Grupo Encuentros Culturales y es Miembro de Autores de
La Matanza. E-mail salas514@gmail.com
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